Bulimia Nervosa, BN

La bulimia nervosa es un TCA  grave y potencialmente mortal, caracterizado por un ciclo de atracones y conductas compensatorias, como el vómito auto inducido, destinadas a contrarrestar o compensar los efectos de los atracones.

Diagnóstico

Según el DSM-5 TR, los criterios diagnósticos oficiales para la bulimia nervosa son los siguientes:

1. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza por ambos de los siguientes criterios:

2. Comportamientos compensatorios inapropiados y recurrentes para evitar el aumento de peso, como vómito autoinducido, uso indebido de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, ayuno o ejercicio excesivo.

Los episodios de atracón y los comportamientos compensatorios ocurren, en promedio, al menos una vez por semana durante tres meses. La auto evaluación está influenciada en exceso por la forma y el peso corporal.

      Signos y síntomas emocionales y conductuales

      Signos y síntomas físicos

      Condiciones que frecuentemente coexisten

      Tratamiento

      Obtener un diagnóstico es solo el primer paso hacia la recuperación de un TCA. El tratamiento de estos trastornos suele involucrar una combinación de asesoramiento psicológico y nutricional, junto con monitoreo médico y psiquiátrico. El tratamiento debe abordar tanto los síntomas del trastorno alimentario y sus consecuencias médicas como los factores psicológicos, biológicos, interpersonales y culturales que contribuyen a su desarrollo o mantenimiento. Requiere del trabajo de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud física y mental con experiencia en el tratamiento de este tipo de trastornos. El equipo de tratamiento puede incluir un médico, un psiquiatra, un psicoterapeuta y un nutricionista.

      El asesoramiento nutricional es fundamental e incluye educación sobre las necesidades nutricionales, así como la planificación y el seguimiento de elecciones alimentarias racionales por parte del paciente. Existen diversos tratamientos que han demostrado ser efectivos en el abordaje de los TCA.  En general, el tratamiento es más eficaz cuando se inicia antes de que el trastorno se vuelva crónico, pero incluso las personas con trastornos alimentarios de larga duración pueden recuperarse.

      Dadas las graves consecuencias físicas y psicológicas que los TCA pueden provocar, es fundamental buscar ayuda profesional lo antes posible. Se ha demostrado que la intervención temprana es un factor clave para obtener resultados positivos en el tratamiento.