Se caracteriza por el miedo irracional a engordar y en la mayoría de los casos, la distorsión de la imagen corporal; dificultad para mantener el peso apropiado, ansiedad, angustia, perfeccionismo e inseguridad.
Restringen excesiva y progresivamente los alimentos que comen y en muchos casos, se sobre-ejercitan. Tiene pensamientos obsesivos sobre comida, peso e imagen corporal. El miedo a engordar sobrepasa el tema de su salud.
Se caracteriza por periodos en los que se restringe la ingesta de alimentos, seguidos de atracones de comida que posteriormente generan sentimientos de culpa, desagrado, angustia y/o ansiedad, por lo que quien lo sufre busca comportamientos compensatorios como el vómito, la purga o el sobre-ejercicio. Luego de estos episodios, la persona inicia nuevamente con el ciclo que se convierte en un círculo de comportamientos que puede acelerarse y cronificarse.
Conoce másNiños y adultos que sufren de ARFID usualmente son referidos como “PICKY EATERS”, sin embargo este trastorno va más allá de ser comedor selectivo, usualmente va acompañado de trastorno de ansiedad.
La persona ingiere pequeñas cantidades de comida, eliminando ciertos grupos de alimentos, usualmente los vegetales y las frutas; estos comportamientos no obedecen necesariamente al miedo de ganar peso o inconformidad con su imagen corporal.
Uno de los más comunes pero a la vez menos reconocidos como un TCA y por lo tanto, el menos diagnosticado y atendido.
Se caracteriza por episodios recurrentes de grandes atracones de comida, ingeridos a gran velocidad. Puede ser que la persona trate de detenerse el atracón pero no lo logra hasta sentirse incómodamente llena. Posteriormente, suele venir un sentimiento de culpa, vergüenza, angustia o ansiedad.
Esta categoría fue desarrollada para incluir a aquellas personas que no cumplían con los criterios diagnósticos estrictos para la anorexia nervosa, la bulimia nervosa o el trastorno por atracón, pero que aún presentaban un trastorno alimentario significativo.
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