Diagnóstico
En el TERIA/ARFID, la alimentación selectiva está motivada por una falta de interés en comer o en los alimentos, sensibilidad sensorial, p. Ejm: reacciones fuertes al sabor, textura, olor de los alimentos y/o miedo a las consecuencias aversivas (p. ej., asfixia o vómitos). Aunque este trastorno se desarrolla con mayor frecuencia durante la infancia o la niñez temprana, puede persistir hasta la edad adulta o desarrollarse a cualquier edad.
Muchos niños pasan por fases de alimentación selectiva o quisquillosa, una persona con TERIA/ARFID tiene una dieta tan limitada que provoca problemas médicos, nutricionales y/o psicosociales. Esto puede significar pérdida de peso o estancamiento del crecimiento; deficiencias nutricionales importantes que variarán según la dieta; e interferencia en las relaciones o participación en la escuela o el trabajo debido a dificultades para comer.
Según el DSM-5 TR, el ARFID/TERIA se diagnostica cuando hay una alteración de la alimentación, por ejemplo: aparente falta de interés en comer o en la comida, evitación basada en las características sensoriales de los alimentos, preocupación por las consecuencias. Preocupación por las consecuencias adversas de comer que se manifiesta por una incapacidad persistente para satisfacer las necesidades nutricionales y/o energéticas adecuadas asociadas con uno (o más) de los siguientes factores:
- Pérdida de peso significativa (o no lograr el aumento de peso esperado o crecimiento deficiente en los niños).
- Deficiencia nutricional significativa.
- Dependencia de alimentación enteral o suplementos nutricionales orales.
- Marcada interferencia con el funcionamiento psicosocial.
Signos y síntomas emocionales y conductuales
- La pérdida de peso dramática o el crecimiento vacilante pueden indicar una alimentación restrictiva.
- Se viste con capas para ocultar la pérdida de peso o mantenerse caliente.
- Reporta problemas gastrointestinales vagos y constantes alrededor de las comidas que no tienen una causa conocida malestar estomacal, sensación de saciedad, etc.
- Restricción dramática en los tipos o la cantidad de alimentos ingeridos.
- Solo come ciertas texturas de alimentos.
- Miedos a atragantarse o vomitar.
- Falta de apetito o interés en la comida.
- Gama limitada de alimentos preferidos que se estrecha con el tiempo, es decir, alimentación selectiva que empeora progresivamente.
- La alteración de la imagen corporal o el miedo a aumentar de peso no impulsan patrones de alimentación restrictivos.
Signos y síntomas físicos
Los efectos físicos del TERIA/ARFID son muy variables según el patrón de alimentación del individuo. Algunos, pero no todos, experimentan signos físicos y consecuencias médicas de la inanición, similares a la anorexia nervosa, como los siguientes:
- Calambres estomacales, otras molestias gastrointestinales inespecíficas (estreñimiento, reflujo ácido, etc.).
- Irregularidades menstruales: falta de períodos.
- Dificultades para concentrarse.
- Hallazgos anormales de laboratorio (anemia, niveles bajos de tiroides y hormonas, niveles bajos de potasio, recuentos bajos de células sanguíneas, frecuencia cardíaca lenta).
- Mareo.
- Desmayo/síncope.
- Sentir frío todo el tiempo.
- Problemas para dormir.
- Piel seca.
- Uñas secas y quebradizas.
- Pelo fino en el cuerpo (lanugo).
- Caída del cabello en la cabeza, cabello seco y quebradizo.
- Debilidad muscular.
- Manos y pies fríos y moteados o hinchazón de los pies.
- Mala cicatrización de heridas.
- Funcionamiento inmunológico deteriorado.
Tratamiento
El tratamiento del TERIA/ARFID requiere la intervención de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud física y mental que tengan experiencia en el tratamiento de este tipo específico de TCA. Este equipo de tratamiento puede incluir un médico, un psiquiatra, un psicoterapeuta y un nutricionista para abordar el impacto mental, físico y nutricional del trastorno.
Dado que el TERIA/ARFID es un diagnóstico relativamente reciente, existe una investigación limitada sobre la efectividad de las distintas modalidades de tratamiento. Sin embargo, estudios recientes han encontrado evidencia que respalda la efectividad de varios enfoques de tratamiento, entre ellos:
- Terapia Cognitivo-Conductual para ARFID: Se trata de una terapia a corto plazo orientada a los síntomas, que se centra en las creencias, valores y procesos cognitivos que mantienen el trastorno alimentario.
- Terapia basada en la familia para ARFID: Implica la participación de miembros de la familia, incluida la familia elegida, con el objetivo de empoderarlos para ayudar a su ser querido a restablecer una alimentación saludable y reducir los síntomas del trastorno (por ejemplo, falta de interés, sensibilidades sensoriales, miedo a consecuencias adversas). Varios estudios han encontrado que este enfoque ayuda a disminuir la gravedad de los síntomas, restaurar el peso y aumentar la autoeficacia de los padres en la re alimentación de sus hijos.
- Crianza de apoyo para emociones infantiles ansiosas en ARFID: Busca ayudar a los padres a responder a los hábitos alimentarios problemáticos de sus hijos y fomentar una mayor flexibilidad en su alimentación. Estudios han demostrado que este enfoque contribuye a reducir la gravedad y el impacto de los síntomas de la TERIA/ARFID.
Independientemente del enfoque de tratamiento elegido, es fundamental buscar ayuda profesional lo antes posible, dado que el TERIA/ARFID puede tener consecuencias físicas y psicológicas graves. Se ha demostrado que la intervención temprana es un factor clave para mejorar los resultados del tratamiento.