Testimonios

En Asociación Estima, acompañamos a pacientes, familias y profesionales en el camino hacia la recuperación de los Transtornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Descubre sus historias y como el apoyo adecuado puede marcar la diferencia.

CONSIDERABA QUE NO ESTABA TAN MAL

Testimonio anónimo.

¡Hola! Quiero contarles un poco sobre mi testimonio y experiencia con un Trastorno de la Conducta Alimentaria, TCA. Tengo 23 años y tuve bulimia, si, digo tuve porque, aunque todavía algunos días la idea siga presente en mi mente, quiero hablar de ella en pasado.

Siempre supe que estaba mal y que tenía un problema, pero siempre pensé que se necesita cierto tipo de cuerpo, o cierto peso para pedir ayuda, por que no estaba ‘’tan mal’’. Un consejo, no esperes hasta estar ‘’tan mal’’ para pedir ayuda, desde el momento en que la relación cuerpo y comida se ve afectada se valiente y busca ayuda, por que nunca se esta lo suficientemente mal, nunca es suficiente en cuanto a un cuerpo ideal en nuestra mente. Un día me puse una meta de cuanto bajar, sin embargo, llegar a un numero especifico nunca fue suficiente siempre quería más; vomitar nunca fue suficiente, comer menos nunca fue suficiente, las otras cosas nunca fueron suficiente, porque cuando veía al espejo no veía lo que yo quería, sin importar cual fuera el numero en la báscula, en mi mente y ante mis ojos nunca era suficiente, nunca me hacia feliz.

Tener una experiencia de primera mano con un TCA cambio mi vida por completo, sufrí muchísimo, le hice mucho daño a mi cuerpo, cosas en mi cuerpo cambiaron y no hablo de una ‘’mejor’’ o ‘’mas aceptada’’ figura, no, hablo de funciones que mi cuerpo debe tener que ya no se dan de su manera natural y que ahora debo cuidarme mas para no dañarme. Fui dolorosamente infeliz durante 3 años seguidos, mi cuerpo físico dolía, mi mente dolía y mi corazón por que alejaba a las personas, por que no quería salir de casa, no quería que me vieran, por que mi mente me hacia creer que ellos veían mi cuerpo y que no les gustaría lo que verían.

Para mi, conocer mi diagnostico en palabras de una psicóloga fue mas fácil, ya que una parte en mi sabía que tenía un problema, pero otra parte me decía que era solo cosas mías y que no era algo grave. Gracias a una amiga tuve la oportunidad de conocer de Asociación Estima y pensaba ‘’no esto no es tan grave como para llegar a algo así’’ sin embargo fui, se confirmo lo que mi mente sabia, pero quería negar y aquello que mis amigos sabían.

Por cuestiones fuera de mi alcance no pude continuar con mi tratamiento, sin embargo, doy gracias a Dios de tener personas que cuidan de mi y una fe en Dios que me hizo salir adelante poco a poco.

Reconstruir una relación con la comida, una relación sana entre mente y cuerpo es difícil y un camino largo. Si tienes la oportunidad de una ayuda profesional es lo mejor, ya que ellos son quienes conocen y te dan las herramientas, mi herramienta fue mi fe y confianza en Dios, el apoyo de profesionales en el tratamiento del TCA y el apoyo de mis amigos. Si tienes acceso a un equipo de profesionales es perfecto, no hay camino fácil, no hay camino corto, pero hay un camino saludable y un camino feliz.